Eurovisión no es lo que se ve...

Acabo de ver con mi esposa el festival de Eurovisión y deseo felicitar a Ruth, la representante española, ha cantado muy bien, al margen del resultado.

Nadie puede negar que Eurovisión es el festival musical más grande de la actualidad y es impresionante el despliegue de medios de luz, sonido y efectos que se muestran en el escenario, mientras los cantantes y grupos interpretan sus canciones.

Esto me ha llevado a reflexionar sobre todo lo visto y decir sin temor a equivocarme que hemos sido espectadores de un fenómeno que es el reflejo de la sociedad actual, se han mostrado como realidades imágenes que estaban distorsionadas y no eran verdad.

Lluvia que no era agua, fuego que no era tal, nubes que no existían, cantantes cambiando su identidad, etc...
    
Este es el mal de esta generación vivir al margen de la verdad y cambiando la realidad por muchas mentiras, se llama burbuja inmobiliaria a la codicia del hombre por amor al dinero, en nombre de Dios se secuestran niñas cuando lo que hay detrás es fanatismo y terrorismo, los gobiernos y jefes de estado maquillan los acontecimientos con palabras huecas que ocultan los intereses de cada uno de ellos se dice tener muchos amigos en Facebook cuando en realidad son solo contactos lejanos y fríos donde abunda la frialdad y la distancia pero no la amistad y compañerismo.
Solo la verdad nos hará libres, comencemos a llamar las cosas por su nombre sin cambiar su naturaleza, por intereses o pasiones desordenadas, llamemos al fuego fuego, a la lluvia lluvia y a las personas por su auténtica identidad.

Sigamos el consejo de la Biblia a través del profeta Isaias.
¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de si mismos!¡Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida; los que justifican al limpio mediante cohecho, y al justo quitan su derecho! porque desecharon la ley de Dios, y abominaron la palabra del Santo de Israel.

Dios creo todo bueno y le puso nombre, el hombre vino detrás y para ocultar su pecado cambio la verdad de Dios porque sus obras eran malas, dándoles otro nombre que no tiene nada que ver con la naturaleza de las cosas. La confusión del corazón nace en el momento que viendo una cosa la llamamos de otra.

Joselu.